2° FESTIVAL DE MÚSICA PUPULAR "MANUEL ACOSTA OJEDA"
PONENTES - DÍA 23 DE MAYO 2019
1.- ALONSO
ACOSTA OJEDA, MUSICÓLOGO, EX-DIRECTOR ACADÉMICO DEL CONSERVATORIO NACIONAL DE
MÚSICA.
2.- RODRIGO
MONTOYA, ANTROPÓLOGO Y ESCRITOR. PROFESOR EMÉRITO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL
MAYOR DE SAN MARCOS.
3.- ISABEL
ALVAREZ NOVOA, SOCIÓLOGA, INVESTIGADORA, COCINERA, EX DIRECTORA DE APEGA.
En la parte musical estará el músico Renzo Gil. Será a las 7:00 pm. en el Centro cultural Inca Garcilazo de la vega - Jirón Ucayali 391, Cercado de Lima.
INGRESO LIBRE
SE COMUNICA: DESDE HOY A PARTIR DE LAS 8 PM. VELARÁN AL
COMPOSITOR MANUEL ACOSTA OJEDA
Hoy 20 de mayo a partir de las 8 pm. en el Museo de la Nación, ubicado en Av.
Javier Prado Este 2466, los familiares, amigos y compañeros del gran compositor
de los valses “Madre” y “Cariño” lo despedirán .
El viernes a partir de las 10 de la mañana el maestro llegará a su casa, Radio
Nacional del Perú, para recibir los honores correspondientes.
El reconocido maestro de la canción criolla y andina partió físicamente esta
madrugada a la 01:24 horas en el Policlínico Grau debido a afecciones propias
de su edad. A sus 85 años, Manuel Acosta Ojeda partió rodeado del cariño de sus
familiares y sus amigos más cercanos.
Manuel Acosta Ojeda, tuvo una trayectoria artística de casi siete décadas en la
que fue pionero en integrar la música andina y criolla. Fue parte de una
generación selecta de artistas e intelectuales como Luis Abelardo Núñez, Carlos
Hayre, Juan Gonzalo Rose, el Jilguero del Huascarán, entre otros, con quienes
compartió además un compromiso por la justicia social.
Ocupó diversos cargos gremiales en sindicatos y agrupaciones de artistas,
recibió diversos premios y condecoraciones.
El país pierde a un artista integral, un músico excepcional y a un luchador
social irremplazable. Queda la tarea de difundir su obra a las futuras
generaciones.
Hace dos siglos fue
fusilado Mariano Melgar. El escritor arequipeño quedó para siempre
ligado al yaraví, pues son numerosos los que se le atribuyen o le rinden
homenaje.
Por: Manuel Acosta Ojeda. Compositor
Se cumplieron 200 años del fusilamiento de Mariano Melgar Valdivieso,
hecho que renueve los sentimientos patrióticos y el agradecimiento a
cada uno de los peruanos que dieron su vida, buscando que la justicia
sea igual para todos.
Por eso que el presente artículo se
titula “Y el amor siguió parado”, pues existe una vieja canción de este
servidor que dice en su primer verso: “Se puso de pie el amor / Cuando
iba a ser fusilado / La injusticia disparó/ Y el amor siguió parado”.
Y
es que la muerte de Túpac Amaru II y la de todos los luchadores antes
de él fueron la causa por la que nacen personajes como Mariano Melgar y
sus sueños por una justicia social.
Recuerdo
El
cariño por este patriota hace que el pueblo arequipeño crea que todos
los yaravíes son de su autoría, inclusive algunos que nunca fueron
firmados por el poeta.
Existen muchas piezas musicales en honor a su vida y obra, como el valse Melgar de Benigno Ballón Farfán y Percy Gibson.
Historia particular
Pero
también podemos escuchar la obra conocida como ‘La partida’, ‘La
despedida’, ‘El destino’ o ‘Ya me voy a tierras lejanas’, que hasta hace
poco tiempo era adjudicada al médico moqueguano Mariano Lino Urquieta.
Cuentan
los mayores que don Mariano Lino fue prácticamente expulsado de su
ciudad, por su amor a la justicia. Se vio obligado a refugiarse en
Arequipa, y en ese contexto nacería el yaraví.
Admirado por
las ansias de llegar a la verdad, debo agradecer a José Félix García
por el valioso aporte que hace presentándonos al verdadero autor del
poema ‘La despedida’. Es el mexicano don Manuel Carpio (1791-1860).
Debemos decir que cada estrofa consta de 8 versos. De ese poema se
utilizó para la canción la primera estrofa, la segunda parte de la
segunda y la primera de la tercera.
El tenor de los
versos, la despedida a un lugar lejano, la cercanía de la muerte, el
último adiós a la amada ingrata hicieron que el pueblo arequipeño ligara
la historia de Mariano Melgar con el hecho de que el mártir partiera a
la lucha por la independencia del país, con la posibilidad de morir en
ella, dejando a su amada Silvia y a su amor no correspondido.
Sea
como fuera, la voz del pueblo es la voz de Dios, mientras que este siga
cantando en honor al criollo Melgar su gesta, su rebeldía, su amor por
los suyos continuará latiendo.
(Manuel Carpio)
Ya me voy pues me lleva el destino
Como la hoja que el viento arrebata
¡Ay de mí! tú no sabes ingrata / Lo que sufre mi fiel corazón.
Estos ojos llorar no sabían / Que el llorar parecíame locura
Más hoy lloro con triste amargura
A mis ojos con ardiente pasión.
Bajaré silencioso a la tumba / A buscar el perdido sosiego
De rodillas ingrata te ruego / Que, a lo menos, te acuerdes de mí. /Ya me voy, a una tierra distante
A un lugar donde nadie me espere
Donde no sentirán que me muera
Donde nadie por mí llorará.
“El cariño a Melgar hace que los arequipeños crean que todos los yaravíes son de su autoría”.
--------
Publicado en el Diairo El Peruano el 15/03/2015
"YA ME VOY A TIERRAS LEJANAS" Yarahui. Registro BRÜNING 1924 (YOUTUBE)
El autor rememora tiempos
cuando era niño y su padre le leía historias extraídas de Tradiciones
peruanas, de Ricardo Palma. En una de ellas escuchó por primera vez la
palabra zamacueca.
Por Manuel Acosta Ojeda. Compositor
Las fiestas de fin de año traen a mi recuerdo cómo se celebraba la
Navidad en Lima por los años treinta. En aquella época no había pavo en
las mesas, el trabajo de Papa Noel no existía en el Perú y mucho menos
la compulsión de comprar obsequios para los seres queridos.
La
pobreza también era diferente; en casa no faltaban comida ni libros. En
mi casa no había cuentos infantiles, pero por allí alguien le prestaba a
mi padre Tradiciones peruanas, escritas por Ricardo Palma. El lenguaje
utilizado en sus textos era fácil de entender. A veces don Alejandro –mi
padre– los leía antes, para después contármelos colocando nombres de
personas que conocíamos, tal vez para que tomara más atención.
Recuerdo
con especial afecto una noche de diciembre. Yo estaba enfermo, me había
caído de un árbol de moras y el doctor le dijo a mis padres que me
mantuvieran despierto. Ese día, don Alejandro me inventó varios cuentos,
uno de ellos con los años se lo conté infinidad de veces a mi hija, lo
tituló ‘Cuando los animales hablaban’. Se le acabó el repertorio propio y
empezó con las tradiciones de Palma.
Fue la primera vez
que escuché la palabra zamacueca. Se tocaba con checo o alguna caja
hueca, violín y arpa. Las clases sociales hacían la diferencia, el
aristocrático ondú, el acartonado un, dos, tres o cualquier danza que
viniera de Europa en los palacios, mientras que en la plaza principal y
plazuelas la picardía, el calambur, el swing de los negros, mulatos y
cholos danzaban sin pudor el producto del mestizaje de mestizajes,
esperando la salida del Sol.
¿Quién iba a tomar chocolate
caliente con 30 grados centígrados de temperatura? Aquí se brindaba con
ponche con su puntita de aguardiente, chicha de jora, chicha morada; lo
curioso es que en época de Navidad cualquier bebida era denominada
“orines del Niño”.
Santa Rosa de Lima,
¿cómo consiente
que un impuesto le pongan
al aguardiente?
Pero
la Lima de Palma ya no era tan colonial; los Andes estaban empezando a
recuperar lentamente su territorio. En las famosas misas de Gallo se
bailaban las pastoras y las pallas; lo que no cuentan las crónicas es si
los cánticos eran en el castellano limeño o en sus idiomas nativos.
AIRES DE ZAMACUECA
Duerme la noche limeña ayayay
su dulce sueño
aleluya, aleluya
se arrulla el suelo moreno.
Brilla una estrella, limeña
radiante y bella
aleluya, aleluya
duerme la noche, limeña.
Aleluya, aleluya
canta la brisa del viento
vengan pastores, limeña
que vengan pastores, madre
que ya ha nacido, limeña.
Ayayay
En un pesebre de amores
ha nacido el rey del mundo
Ave María purísima
Resbalosa
Limeña, vengo a saber,
al andar andar,
si ya ha nacido
el mortal chiquitito
En aroma de inciensos [...]
Pocos saben la historia de este acontecimiento. Hay sucesos increíbles y más aún si vienen de personajes conocidos como patriotas. Durante la Guerra de la Independencia, la hacienda más próspera de la región, Cocha Conchucos, fue adjudicada en calidad de préstamo al ejército libertador. Pasaron los años y en el gobierno de Ramón Castilla, en lugar de devolverla a sus verdaderos dueños –la comunidad de indígenas–, fue entregada en forma de pago al señor Domingo Casanova.
Los justificados reclamos iban peligrosamente en aumento, por lo que en astuta maniobra Castilla convocó a los principales de Pallasca, Conchucos y Pampas residentes en Lima a un desayuno al estilo pallasquino. Entre copas y zapateo, Castilla propuso homenajear a Pallasca por su fervor patriótico y su ayuda incondicional en tiempos de guerra, dividiendo a la provincia de Conchucos Bajos, cuya capital era Sihuas, en dos; provincia de Pallasca, con su capital Corongo, y la provincia de Pomabamba, con su capital del mismo nombre. Así se recompensó a la población de Pallasca por la donada hacienda. El 21 de febrero de 1861, la Ley Nº 12120 oficializó la creación de estas dos nuevas provincias.
La capital folclórica de Áncash
El Diario Oficial El Peruano publicó la Ordenanza Regional Nº 007-2009 Región Áncash, que declara a Pomabamba como capital folclórica de Áncash, que dice a la letra: "contribuirá no solo a la difusión de la cultura folclórica y sus valores de este pueblo, sino que permitirá promover el turismo de esta región, con el consiguiente desarrollo económico."
Son cerca de 40 danzas de la región, entre las que podemos encontrar Huanca, Anaca, Negrito, Inca, Huaridanza, Tinya Palla o Wiqru Palla, Los Campeadores o Campichis, Shashu o Yunca, Sargento, Alto Vara, Huaridanza, Marcha, Huanquilla, El Awkin Danza, y muchas más.
La autoría de los huainos más representativos de Pomabamba pertenecen a don Néstor Flores, hijo de esa hermosa tierra. Él es autor de Agüita de Curayacu, Centenario de Pomabamba, Los baños de Pomabamba, Joya Pomabambina, entre otras obras. Sucede que los chacasinos reclaman como suya la música, alegando que originalmente sería Agüita de Uruwanka y que don Ladislao Álvarez López la llevaría de Chacas hacia Pomabamba, para luego ser transformada por Flores en la famosa obra.
Sin decir que la nuestra es la última palabra, apuntamos que el primer disco de carbón que grabara el maestro Flores fue con Agüita de Curayacu y Baños de Pomamba, en 1952, para el sello Odeón.
Cómo es posible, entonces, que el maestro Álvarez recoja la música de Chacas, si recién es contratado para trabajar en esa ciudad en 1959. Habrá que seguir investigando. La realidad "mística" nos cuenta que quien bebe de esta agua, no se va jamás.