lunes, 9 de enero de 2012

EL ULTIMO INGA

EL ULTIMO INGA Y EL “PERÚ DE SUS AMORES” 

Por Manuel Acosta Ojeda.

La palabra criollo, en el Perú ha cambiado muchas veces de significado. Actualmente, para ser criollo se requiere antes que nada haber nacido en la costa y preferentemente en la capital, ser pícaro, trompeador, bebedor, excesivamente alegre, hasta el extremo de ser sinónimo de estafador.

Con estas condiciones el personaje que motiva el presente artículo no sería un criollo. Nacido en el distrito de Matahuasi, provincia de Jauja, en Junín, un 13 de octubre, del amor de Timoteo Inga Escobar y doña Benjamina Segovia, nació Carlos Inga Segovia.

Luego del Oncenio de Augusto B. Leguía vinieron épocas de gran agitación política y de fuerte represión contra el pueblo, causadas por la dictadura de Sánchez Cerro. Lo que obligó al padre de Carlos a enviarlo de la mano de su abuelita, hasta Lima. En esa época se escuchaba por la radio la voz de Carlos Gardel, despertando la afición por la música argentina, haciendo que Inga debutara con un tango en 1936 en Radio Internacional, situada en el callejón de Petateros –hoy Pasaje Olaya– dentro del programa “La escuela de Maruja Venegas”, compartiendo escenario con Lucy Smith –a quien le compuso un hermoso valse grabado por Los Cholos, en triste recuerdo a su fallecimiento– ym Leonidas Collantes, dueño de una voz con tesitura de tenor.

Del barrio de Mercedarias, Barrios Altos, se mudó a Lince en 1939, donde vive hasta ahora. Teniendo como vecinos a muchos cantantes famosos de la época, como Los Hermanos Govea, el dúo Costa y Monteverde y un joven trujillano llamado Luis Abanto Morales.

La amistad con este último se afianzó al integrar el conjunto denominado “Melodías Criollas” con Ramón Urizar en el piano y las guitarras de Mateo Lazo, Manuel Balta y Manuel Zavala, actuando en Radio Goycochea en 1941 –después de dos largos años de ensayo–, teniendo el honor de ser apadrinados por dos grandes: el piurano Francisco Reyes Pinglo y la moqueguana Amparo Baluarte Cornejo.

El “boom” de los auditorios de las Radios, era tal, que cada uno contaba con su propio marco musical y sus integrantes eran “exclusivos”. Es por esta razón que el conjunto llega a su fin, ya que sólo convocaban a solitas y dúos. Así Carlos y Luis conforman el Dúo Segovia-Morales, recorriendo Radio Victoria, América y Nacional. Poco tiempo después, a finales de la década de 1940 el gran Filomeno Ormeño los llamó a trabajar con él, viajando a Santiago de Chile para grabar 80 canciones para la RCA Víctor de ese país. En el viaje los acompañaron las hermanas Aída y Rosina Martorell. Allá se encontraron con Manuel “Chato” Raygada, con quien grabaron también.

Los contratos iban y venían, había que viajar hacia Argentina, pero su corazón ya le pertenecía a doña Josefina Parra Sánchez con quien se casa el 18 de mayo de 1947, quedándose en Lima a trabajar en una empresa constructora.

En 1952 decide formar el “Trío Lima” con José Arbulú y Guillermo Santos, trabajando para Radio San Cristóbal donde cada martes se rendía homenaje a un compositor criollo, entre los cuales estuvieron Felipe Pinglo Alva, representado por su hijo Felipe, Eduardo Márquez Talledo y Lorenzo Humberto Sotomayor.

Dentro de sus composiciones encontramos los valses “Pablo Casas Padilla”, “La Oración del Huérfano”, “Perú de  mis amores”; los festejos “Tierra Limeña” y “La dulcera Tomasa”;y el tondero “Acurrucutú limeña”.

Carlos Inga representa para la canción costeña limeña uno de los pilares en la formación de los nuevos valores, por su ejemplo de artista solidario y honesto. Cantor, compositor y gran señor.

Perú de Mis Amores - Eduardo del Perú


Acurrucutú limeña - Eduardo del Perú



Tomado del Suplemento Variedades del diario El Peruano.

CANTO INSPIRADO A LIMA


Lima hace muchos años dejó de ser esa villa colonial. Ahora es una ciudad de "todas las sangres" a la que le cantan sus hijos adoptivos, que han encontrado en ella ese encanto inigualable que les sirve de inspiración.


Por Manuel Acosta Ojeda

Este aniversario de Lima, será festejado por los "provincianos" y por sus hijos nacidos en esta oscura ciudad. Hace muchos años que la "tres veces coronada Villa"  alberga y se hace inmensa gracias al esfuerzo,  propio de los hombres del campo. De aquellas lejanas tierras, de donde vienen nuestros alimentos, llegaron tres personajes que fueron los que más le cantaron a Lima: Isabel "Chabuca" Granda Larco de Apurímac; Mario Cavagnaro Llerena de la Ciudad Blanca, Arequipa; y Augusto Polo Campos, de Ayacucho.

Chabuca, la más conocida de las autoras peruanas en el ámbito internacional, hizo La Flor de Canela, Mi ofrenda, Lima de veras, Señó Manuel, José Antonio,  entre otras dedicadas a nuestra capital.

Mi ofrenda - I. Granda
Lima de mis amores
ponte de tu color carmelo
y tus guirnaldas de  flores,
es que ha de llegar un guapo
llanero de tierra extraña,
ha de llegar de su tierra
con la luz de la mañana,
serás mi ofrenda galana,
el bello marco a mi amor
ay, Lima ponte de fiesta,
viste tu viejo color,
ay, Lima sabe a canela
y aroma clavo de olor
mañana por la mañana
cuando llegue ese señor...
Lima de novia - M. Cavagnaro
Bañada por las aguas
de un mar que te acaricia,
coqueta y soñadora
asi eres Lima, tú.
Romántica y altiva
alegre y soñadora
eres por ser hermosa
la novia del Perú.
¡Perú, Perú, tu tierra limeña
te canta con este vals,
para tu gracia señera
y nada más, y nada más.
Que un vals Perú
que te entrega un corazón
que ama, ríe y canta
y sueña por tu inspiración.
Limeño soy - A. Polo
Lima, mi vieja Lima,
que aún conservas
el garbo altivo de los virreyes.
Lima, mi vieja Lima,
te quiero tanto
por el encanto que aún retienes.
Lima, si tú supieras
que enamorado de tu bohemia,
bohemio soy.
Y aunque pasen los años,
tú eres la misma
mi vieja Lima de ayer y hoy.
Llanto de un campanario
noches, Luna de plata,
luces que te iluminan
como un rosario,
rejas que siempre escuchan
mi serenata.
Lima, mi vieja Lima,
quiero que sepas que a donde voy
siempre será mi orgullo
decir a todos  ¡ LIMEÑO SOY ! 

Circunstancialmente fueron cantadas y convertidas en famosas, también por hijos de nuestras trabajadoras provincias. Panchito Jiménez, del Conjunto Fiesta Criolla, venido desde Chiclayo; Luis Abanto Morales de Truji-llo, cuyo canto dio inicio a una nueva forma de interpretación; y el criollísimo "carretita" Jorge Pérez, nacido en Huaraz.






Encontré –buscando en mis antiguos recuerdos– una polca, que no escucho –honestamente– hace unos 20 años tal vez. Se titula simplemente  Lima , en ritmo de polca y es producto del trabajo compartido entre dos artistas, el puneño Jorge Huirse Reyes –músico– y el arequipeño  Enrique Portugal Paredes –poeta–, quienes ya eran conocidos por haber compuesto dos hermosas marineras: Ciudad del Lago y Montonero Arequipeño.

Lima - Polca
Canción entregada al viento
como un mensaje de fe,
es tu nombre Lima hermosa
el orgullo del Perú.
De Tumbes a la amada Tacna
y de los Andes al Mar,
empieza la historia de los nobles Inca
la tentativa de Pizarro el conquistador
la gloriosa epopeya del Dos de Mayo,
hasta el romance de la Perricholi y Am
Oh Lima, encanto y primor,
balcón  florido asomado al mar,
ciudad con ritmo de canción
y gracia de tapada colonial,
gallarda capital del sur,
colmada de progresos y de tradición.
Oh Lima, el embrujo hechizante
de los dos Imperios, tienes la pasión
la majestad del noble Incario
y del Virreinato la rancia altivez.

A esta Lima de "todas las sangres", como diría José María Arguedas, la juventud, con todo derecho, le canta diferente. Las tapadas son vedettes , las calesas: mototaxis, los pregoneros cantan: "compro  fierro, catres, llantas, botellas". Lima, ya no es cuadrada; perdió la forma y no la ven... "Intranquila niña loca", Piero
Montaldo.

Tomado del Suplemento Variedades del Diario El Peruano.


MI OFRENDA - Fetiche
 

 LIMA DE NOVIA - Lucha Reyes
 

 LIMEÑO SOY - Fetiche
 

martes, 3 de enero de 2012

VALS PERUANO COMO SU AUTOR


JASPÉ, QUEJA A DIOS O AURORA

Vals peruano como su autor




Por Manuel Acosta Ojeda

La obra de Federico Barreto impactó en su momento. Fue uno de los abanderados en la lucha por el retorno de Tacna a la heredad nacional, y destacó por su pluma y su verbo intenso, inspirado en su profundo amor a la Patria, a su pueblo y a la mujer.


La década de 1920 trajo consigo, entre muchas novedades, la presencia de un tocadiscos perfeccionado, permitiendo apreciar mayor fidelidad en el sonido. Los discos de carbón traían impresa la voz del cantor que se convirtió en el más grande ídolo en el ámbito latinoamericano, Carlos Gardel, quien multiplicó su fama luego de su temprana muerte. 

Cuenta "La voz de la tradición" que por 1917, en Santiago de Chile, Gardel recibe como obsequio un poemario titulado Algo mío –según Aurelio Collantes, editado en Lima por la tipografía "La Voce d'Italia", ubicada en la calle de La Merced allá por 1912– de la pluma del vate tacneño Federico Barreto Bustíos. Entre los poemas se encontraba el soneto Queja a Dios, que fue grabado en ritmo de vals por Gardel y José Razzano en 1919, para el sello Odeón-Matriz 55, 18016, con el título: ¡Ay, Aurora!, apareciendo en los créditos Alfredo Le Pera como autor de la letra.

Hasta hace 25 años, no dudábamos que la melodía del vals en mención fuera del dúo argentino. Nuestra duda empezó cuando escuchamos a un percusionista cubano de apellido Valdez, cantarlo como un bolero-son, que según ellos pertenecía a Manuel Corona, danzón hecho en 1910. 

La letra está algo variada, en la parte cuando dice:
"por tu negra traición me has engañado

y en el fondo del alma me has herido".

"Has tratado de engañar el alma mía

castígala gran Dios con mano fiera,

que sufra mucho, pero que no muera.

¡Ay Aurora! Yo te quiero todavía".

Cabe la posibilidad de que Gardel, al leer los versos de Barreto, recordara el danzón, trasladándolo a ritmo de vals argentino y de esa forma llegó "de vuelta al barrio", con otro nombre y otro autor.

Lo que sí es real y probado, es que su autor es el tacneño Federico Barreto Bustíos, y su disputado soneto fue publicado por primera vez, el 28 de febrero de 1903, en la revista Actualidades, edición N° 8, página 115, con el título de Jaspé. 

En 1966, ya convertido en vals, fue inscrito por Nemesio Urbina Castañeda en la Apdayc, pero este no es un caso aislado; como esta obra, muchas han sido variadas, modificadas, cambiadas, mutiladas, transformadas, pues los registros de las obras musicales no cuentan con expertos en música y literatura, permitiendo así muchas "apropiaciones" ilícitas.

Queja a Dios 
Federico Barreto Bustíos
"Me has entregado, ingrata, al abandono,

y yo, que tanto y tanto te he querido,

ni tu negra traición echo en olvido

ni disculpo tu error... ni te perdono!

"No intentes, pues, recuperar el trono

que en mi pecho tuviste, y has perdido,

en el fondo del alma me has herido,

y en el fondo del alma está mi encono.

"Yo no podría, es cierto, aunque quisiera,

castigar como debo tu falsía;

mas la mano de Dios es justiciera...
¡Castígala, Señor, con energía;
que sufra mucho; pero que no muera...
"¡Mira que yo te adoro todavía!"

En el vals criollo, se reemplaza "ingrata" por el nombre de Aurora en el primer verso, la segunda cuarteta se convierte en la segunda parte del vals, convirtiéndose los dos siguientes tercetos en una especie de coro, desapareciendo el tercer verso del primer terceto: "mas la mano de Dios es justiciera". Jesús Vásquez Vásquez, "La reina y señora de la canción criolla" sería la primera intérprete peruana, en llevarla al disco, con gran éxito.

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Tomado del Suplemento Variedades del diario El Peruano

Conjunto Fiesta Criolla - Aurora


  Carlos Gardel - Aurora


  CUBA - Aurora