domingo, 19 de junio de 2011

A LA HERÓICA Y BLANCA CIUDAD


ENTONEMOS UN HIMNO DE GLORIA
A la heroica y blanca ciudad

Por Manuel Acosta Ojeda.

En su 470° aniversario, queremos recordar con nostalgia, la bella música popular de la heroica y blanca ciudad: Arequipa.

Recordamos los hermosos yaravíes de don Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso, poeta mártir de nuestra independencia y por coincidencia nacido en agosto de 1790. Las muy bellas "pampeñas", sus enérgicas marineras y sus valses –tan distintos a los limeños y norteños–. Hoy, en homenaje a esta ciudad, entregamos tres valses con características de la región, de tres autores "characatos".

Juan Carpio Muñoz, en su libro Arequipa, música y pueblo, menciona el manuscrito de Antonio Pereyra Pacheco y Ruiz, "Noticia de la muy noble y muy leal ciudad de Arequipa en el reino del Perú", escrita en 1816 que dice: "La disposición para la música y el baile es buena, pero no progresan en esto por falta de maestros. Sin embargo, el minué, el waltz, el bolero, el zapateo, el rin, la contradanza, y otros báyles de Europa los báylan bien, pero nunca dan a su cuerpo la elegancia que en los báyles propios del país".

El waltz que llega a Lima, venía importado para las clases aristocráticas de la capital, vía Panamá; pero el waltz que llega a Arequipa lo hace vía Buenos Aires-Potosí, viene en la memoria de los esclavistas europeos, aquel creado por la burguesía emergente, con la energía de esa clase –entonces– popular.

La música del primer valse, de autor conocido en el Perú, corresponde a "Al pie del Misti" –1894– del doctor Eduardo Recabarren García Calderón, que fuera originalmente para piano; años más tarde le pondría letra la profesora arequipeña Eva Miranda de Zaráuz.

"Al pie del Misti
muy blanca y bella
esta Arequipa,
mi tierra querida..."
Cuya melodía nos recuerda a una mazurca.
"Canta gozoso mi corazón
de tu pasado canten las glorias
entonemos un himno de amor
Arequipa, cuna de Melgar."

Esta parte de la canción tiene mucho sabor a Jota Aragonesa.

"La Despedida de Melgar" conocida actualmente sólo como "Melgar", pertenece a don Benigno Ballón Farfán. Quien por 1915 le tocó vivir un tiempo en Bolivia y lleno de nostalgia tomó algunos versos del poeta también arequipeño Percy Gibson.

"Blanca ciudad, hermoso cielo azul, puro sol,
montañas de mi lar donde nací,
donde me crié para amar.
Aquí dejo mis sueños,
aquí dejo mi amor,
aquí dejo mis lágrimas de eterno desconsuelo,
porque mi estrella triste fue cruel."

Lo demás pertenece a Ballón: "Silvia adiós, ya perdida la esperanza de tu amor mi fe / a partir por mi patria sometida y por ti mi bien voy... adiós, /..."

Sixto Recabarren Tohalino, cariñosamente conocido como "Sixtillo", nació en el puerto de Mollendo un 31 de agosto de 1908. Perteneciente a una familia de músicos, es creador –entre otros– del valse "Esclavitud", obra que fue llevada al pentagrama por su vecino Benigno Ballón Farfán. En esta ocasión, transcribimos la letra de su valse más tierno "Canción a mi tierra".

Cantarte tierra mía fue mi sueño,
cantarte como se canta al amor,
cantarte como se canta a la madre
con ese amor profundo sin igual.
Decirte en mi canción con cuanto orgullo
te llevo dentro de mi tierra querida.
Cantar al texao (1) que te engalana
a tu tradición heróica y montonera.
Y cuando el sol decline en el ocaso
y ya mi voz no te pueda cantar
te estrecharé en mis brazos Arequipa
junto a mi corazón, donde tu siempre estás.

No podemos dejar de mencionar a los músicos académicos como don Luis Dunker Lavalle, Manuel Lorenzo Aguirre de la Fuente, Carlos Sánchez Málaga, Roberto Ramírez Zevallos-Ortiz, hijos de "La Ciudad Caudillo", como la llamara Jorge Basadre. Mención aparte merece el moqueguano Mariano Lino Urquieta autor del yaraví "La Despedida".

(1) Flor heráldica, de un hermoso color rojo, propia de la región de
Arequipa.


Tomado del Suplemento Variedades del Diario El Peruano.


sábado, 18 de junio de 2011

FELIPE PINGLO ALVA (4)

VARIEDADES_185.pdf - Adobe ReaderEl plebeyo de ayer, el rebelde de hoy
FELIPE PINGLO ALVA (4)

Por Manuel Acosta Ojeda.

“De vuelta al barrio", "Sueños de opio", "Hayde" y algunos más, son muestra de su capacidad para transformar, conservando. Demostrando además que no existe nada que no esté sujeto al cambio.

Pero el giro más grande, que diera el maestro, sería luego en lo social y filosófico, que "no vino del aire", sino de personajes que como él cambiaron el rumbo de la historia del Perú.

Augusto Ballón Muñoz fue fundador de la primera célula del Partido Comunista, en los Barrios Altos. Él nos contaba cosas muy lindas. Por ejemplo, cuando varios grupos obreros y estudiantiles en 1923 convocaron a una asamblea popular en el local de la Federación de Conductores y Motoristas, en la "Espalda de Santa Clara", en los Barrios Altos. Hubo una concurrencia espectacular. Asistieron entre otros: la Federación de Panaderos "Estrella del Perú"; José Carlos Mariátegui, estudiantes venidos desde Trujillo, Luciano Castillo, Teodomiro Sánchez y otros jóvenes rebeldes de la época. Con 24 años, Pinglo escuchó de pie por primera vez en su vida al Amauta.

Contaba Ballón que la palabra de Mariátegui –corriente marxista– quedó imborrable en la conciencia del joven Felipe. Igualmente lo impresionó el discurso del mártir obrero Delfín Lévano –anarco sindicalista–. Fue una noche auténticamente revolucionaria, pero el debate se fue encendiendo. Lévano y su gente empezaron a retirarse. La palabra del Amauta resonó como un trueno: "¡Compañero Lévano!, ¡somos muy pocos para dividirnos!". La grandeza del mártir entendió. Don Delfín y su gente regresaron. Fuertes aplausos y abrazos los recibieron. Pinglo y Ballón acompañaron emocionados la manifestación.

Felipe Pinglo tuvo oportunidad luego de visitar al Amauta cuando éste vivía en la Calle del Acequión, hoy jirón Huari de los Barrios Altos. También se hizo muy amigo de Pedro Lévano, hermano de Delfín, que vivía en un callejoncito, a media cuadra del cine Odeón en la avenida Manco Cápac. Por aquella época los obreros organizaron una función "En honor y beneficio del amigo del pueblo. Honrado y laborioso trabajador y escritor obrero: Delfín Lévano". Se realizó ésta en la sala Manco Cápac, del antiguo cine Beverly, ubicado en el cruce de la avenida Grau y la avenida Manco Cápac. Fue un sábado 28 de noviembre de 1931. Felipe le preguntó molesto por qué no lo habían considerado en el programa. Pedro Lévano le dio mil excusas y le explicó que la organización lo había distraído. Pinglo insistió en actuar y cantó y tocó fuera de programa.

Como buen ser humano –sensible y solidario– no podía estar de espaldas a los dolores de su pueblo. Esa emoción se haría presente más tarde en:

"El Canillita": "tu pequeñez gigante, tu grandeza de niño, humillan la crueldad";

"Aldeana": "yo soy un rebelde de esta gran mentira que llamamos vida y la muerte da";

"Horas de Amor": "como busca la luz toda verdad aunque la agobié";

"Pobre Obrerita": "y cuando alguien le promete mil grandezas, responde que con su "singer" tiene en el banco un
millón";

"Mendicidad": "tú con tu miseria y con tus harapos, vales más que el oro que el mundo te da";

"Oración del Labriego": "pero si tu nos niegas agua, sol y roció, morirán los labriegos de inanición y sed";

"Jacobo El Leñador": "sus amigos ya no son los que ayer fueron y explotaron ese noble corazón";

"El Plebeyo": "¡¿Señor, porque los seres no son de igual valor?! Pregunta que se ha hecho eterna y sin respuesta.

Tomado del Suplemento Variedades del Diario El Peruano.

Jacobo El Leñador (Los Morochucos)

Mendicidad

viernes, 17 de junio de 2011

FELIPE PINGLO ALVA (3)

VARIEDADES_184.pdf - Adobe ReaderEl Atrevido de Barrios Altos
FELIPE PINGLO ALVA (3)

Por Manuel Acosta Ojeda.

Dos fueron las circunstancias que obligaron a Felipe Pinglo a proponer un cambio –sin precedentes– en nuestros valses y polcas; la primera, la llegada de "la victrola" con un sonido que reproducía la música de los discos de carbón con mayor calidad que su antecesor, el fonógrafo. Este aparato traía consigo sólo música extranjera como el fox-trot, camel trot, charleston, shimmy, cake-walk, jazz, one-step y el tango. La segunda es la aparición de la batería, denominada "jazz bBand", reemplazando la presencia de seis músicos por uno solo.

"En esos días, se llama "jazz-band" a lo que hoy conocemos como batería, es decir, por primera vez nos presentan un bombo, en los aros del cual se dispuso toda una batería de pequeños instrumentos de percusión que habrá de tocar un solo hombre: el baterista. El bombo, la matraca, el tambor chino, platillos, tubo sonoro, cocos, cornetín, más la tarola y el platillo de pie integraban este complejo que al ser accionado producía una intensidad sonora de muchos decibeles (1).

Era el año de 1925 aproximadamente, cuando Felipe conoce en la casa de María Eloísa Urrutia a Hermelinda Rivera Urrutia, con quien contrae matrimonio en la iglesia de San Francisco, el 11 de mayo de 1926, fecha que se maneja por tradición oral, ya que no se ha encontrado documento que confirme este dato.

Sumado a las dos razones expuestas, el cambio de estado civil –suponemos– colaboró con su nueva propuesta melódica.

El "atrevimiento" del maestro vendría primero en el cambio melódico, evolucionando lo tradicional en busca de nuevos sonidos, como podemos notar en:

"Ramito de flores que traes el perfume, que da aroma a la estancia que tiene mi amada beldad..."

Recuerdos míos "Mi loca juventud, que ansiaba los placeres que el mundo le depara..."

Celos "He recorrido el jardín esta mañana, y en sus dominios he encontrado dos huellas..."

Crepúsculo de Amor ¡Silencio! Dije al corazón un día, y él, sumiso, al instante obedeció..."

"Silente yace absorto en mi recuerdo grato, una linda morena que hasta ayer fue mi amor..."

Bouquet "Las flores que he escogido del jardín, las he hecho un bouquet para mi amor..."
"La morena Rosa Luz que es mi beldad, a quien amo con todito el corazón..."

Pasión y odio "Ayer amaba yo, hoy mi pasión es cruel, termina en mí el deseo de amar sin querer..."
"Si pasas por la vera del Huerto de mi amada, al expandir su risa, hacia el fondo verás..."

Tu nombre y el mío "sobre la húmeda arena de la playa, donde dejaste la huella de tu pie..."

Decepción/Astro Rey "La flor que el jardín relievo con su lindo matiz y fragante exhalar..."

Y otros temas que consignaremos la próxima semana, junto con el gran paso al verso filosófico y social.

(1) César Santa Cruz. El Waltz y el valse criollo. 1986 pág. 69.

Tomado del Suplemento Variedades del Diario El Peruano.

jueves, 16 de junio de 2011

FELIPE PINGLO ALVA (2)

VARIEDADES_183.pdf - Adobe ReaderEn el mes de la patria, un patriota mundial
FELIPE PINGLO ALVA (2)

Por Manuel Acosta Ojeda.

La historia de la vida y obra del cantor iluminado se reescribe libro tras libro; empezó don Aurelio Collantes y hasta hoy continúa, ojalá prosiga.

Dentro del complicado proceso histórico vivido durante el Gobierno de Augusto B. Leguía, el pequeño Felipe culminaba su educación primaria a finales de 1911.

En la ficha de matrícula del Colegio Nuestra Señora de Guadalupe del año 1912, aparece como apoderado el nombre de Felipe Pinglo Meneses, dato algo extraño; pues aunque no conocí al "maestro", tuve amistad con sus mejores amigos, Víctor Correa Márquez, Eugenio y José Díaz, Nicolás "el cholo" Enríquez, Manuel "el mono" Olivos, Augusto Ballón, Guillermo D'Acosta, José Moreno, Pedro Mina, menos con Samuel Joya quien ya había fallecido; ellos decían no conocer, ni tener noticias de los Pinglo Meneses, con excepción de la tía "Venturita".

Al año siguiente, es su tía María Gonzales, viuda de Alejandro Pinglo Meneses, quien lo matrícula nuevamente en primero de secundaria, año que no desaprobó, sino que por razones no conocidas no lo culminó.

1914 es el año que marca su alejamiento de los estudios secundarios, lo que coincide con su encuentro con Víctor Correa, quien con 20 años tocaba la guitarra y cantaba muy bien. Es posible que los conciertos de las "Retretas" –bandas de músicos militares– integrados por magníficas melodías de los grandes maestros europeos, mucho más elaboradas que las nuestras y que transcurren paralelos a la infancia de Felipe, hayan despertado y estimulado las condiciones musicales con las que había nacido. Este muchacho de 14 años convierte en ídolo al primer músico que conoce, auto matriculándose como el alumno exclusivo del autor de "En ti pensé".

La razón principal por la que Felipe se "cimarroneaba" (1) de su casa, era la creencia de que los niños varones que se criaban entre mujeres, terminaba siendo "afeminados".

Su apego a Correa Márquez lo inició en el aprendizaje de la guitarra y en la voluntad del canto. Un día Víctor me contó que Felipe era un jovencito muy extraño, que no lograba entender, ya que no se perdía los ensayos del grupo musical conformado por laúdes, mandolinas, bandurrias, guitarras, llamado "La Rondalla" del que Víctor era integrante; Felipe repetía en su "rondín" las melodías que había escuchado, exactamente como se tocaron en el ensayo del día anterior. "Mas, al día siguiente, ya se había olvidado de lo aprendido, tocaba cosas muy bonitas, se parecía mucho a lo ejecutado por nosotros, pero no era igual, indudablemente algo le pasaba, le fallaba, a ese muchacho" (2).

Víctor no podía entender que Felipe no quería repetir lo que había escuchado. El creador que tenía dentro de sí, le obligaba a hacer lo que se conoce como "variaciones sobre un tema". Estaba haciendo sus propios "arreglos musicales" de las obras aprendidas, con sólo 16 años.

Su primera creación data de 1917, titulada "Amelia", canción sencilla sin cambiar el estilo de la época que fuera impuesto por Seferino Vergara, Manuel Covarrubias, Víctor Correa, aunque este último decía que la melodía del valse

"Amelia", fue tomada en gran parte de una obra musical interpretada en las Retretas.

Los problemas sociales de Lima y del Perú, deben haber influido en la formación artística del joven Felipe. Desde 1905 ya habían problemas por la lucha de las 8 horas, este año muere asesinado en el Callao, el primer héroe obrero: don Florencio Aliaga.

La Revolución Rusa en 1917, en 1919 la total "Conquista del Pan", la crisis económica por el término de la Primera Guerra Mundial, fueron sucesos que cambiaron el curso de la historia.

(1) De cimarrón: esclavo que escapaba del inhumano
trato del patrón. (2) Entrevista personal con Víctor Correa

Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.

miércoles, 15 de junio de 2011

FELIPE PINGLO ALVA (1)

VARIEDADES_182.pdf - Adobe ReaderDE VUELTA AL BARRIO
Felipe Pinglo Alva (1)

Por Manuel Acosta Ojeda.

Sus padres fueron don Felipe Pinglo Meneses y doña María Florinda Alva, quienes vivían en la calle El Prado Nº 563, donde actualmente es la cuadra 14 del Jr. Junín, a media cuadra de "5 esquinas", lugar donde confluyen los jirones Huari, Calle Ancha – hoy Felipe Pinglo–, Virrey Toledo y los Naranjos.

Esta madura pareja -ella de 28 años y él de 48- se casó en la Parroquia de Santiago del Cercado, el 4 de agosto de 1898. Un dato curioso es que los padrinos fueron San José y la Santísima Virgen María (1), actuando como testigos Luis Duncan y Gustavo Sabrozo.

Sus abuelos paternos fueron Felipe Pinglo Panta, (1814) y María de los Santos Meneses Ordóñez, (1823) ambos de Sechura, Piura, los que tuvieron 8 hijos: Alejandro, María Juana, Felipe, Ventura, Federico, Germán, Manuel y Gregoria.

Sus abuelos maternos, Liberato Alva y Victoria Casas, como consta en la partida de matrimonio de los padres de F.P.A (2)

La salud de su madre se resquebrajó a los pocos minutos de dar a luz; en la carta escrita por Pinglo Meneses dice que tuvo un ataque de preclancia, peritonitis, asma, pero en el acta de defunción dice uremia. Es posible que esta sea la última enfermedad que sufrió. El 23 de julio tras una leve mejoría que no duraría mucho recién pudo abrazar a su pequeño Felipe, –quien estuvo bajo los cuidados de su tía Venturita desde que nació–. El día 25 de julio de 1899 fallece doña María Florinda, en la calle El Prado Nº 500.

En su partida de nacimiento Nº 157 se puede leer: "Felipe Federico" del día 16 de agosto de 1899, pero en la partida de Bautismo del Arzobispado de Lima Nº 33400, con fecha 3 de setiembre del mismo año, aparece recién el nombre de Julio. Lo cierto es que pudo llamarse Pedro o Juan, pues lo importante no es su nombre, sino su obra.

Debido al gran dolor que produjo en Felipe padre, la muerte de su amada, es su hermano Federico de 39 años, domiciliado en jirón Junín 502, quien inscribe en los "Registros del Estado Civil" a F.P.A, con una carta donde el padre le confiere pleno poder.

Su infancia fue muy confusa, la muerte de su madre, el alejamiento de su padre, la crianza sobreprotectora de sus tías Venturita y Gregoria, su constante cambio de colegios, la dolorosa reconstrucción del trauma económico y psicológico que nos dejara la humillante y ominosa invasión de las tropas chilenas, el inicio de la lucha por las 8 horas de trabajo diarias, la palabra contundente y justa de don Manuel González Prada, el inicio de los conflictos que terminarían en la Primera Guerra Mundial.

Nuestro personaje es una muestra de cómo la imaginación de un creador puede traducir casi fielmente sensaciones de un placer o un dolor que no ha experimentado personalmente como es el caso de "Sueños de opio", "El espejo de mi vida", "¡Oh! Dulce niñez.

¡Oh! dulce niñez
Época feliz, edad del placer
Canto a aquellos días que jamás han de volver,
Niñez ideal, todo es un soñar,
La ilusión traviesa juguetea con afán.

(1) Zanutelli, Manuel, 1993:3
(2) Felipe Pinglo Alva

Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.


martes, 14 de junio de 2011

ROSA MERCEDES AYARZA


LA "ROSA" DE COLOR MORENO
Rosa Mercedes Ayarza

VARIEDADES_181.pdf - Adobe Reader

Por Manuel Acosta Ojeda.

Sin el arduo trabajo de recopilación realizado por ella, se hubieran perdido para siempre bellas melodías y letras populares del siglo XIX.

La ciudad de Lima y gran parte del Perú estuvo ocupada por la soldadesca chilena hasta 1884, estos saquearon e incendiaron todas las bibliotecas y museos que encontraron a su paso, perdiéndose para siempre no sólo libros, documentos y partituras, sino también tesoros arqueológicos. En medio de esta tragedia, el 8 de julio de 1881 viene al mundo una niña a la que bautizan con los nombres de Rosa Mercedes, en el seno de una familia de la aristocracia limeña, residente en la cuadra 7 de jirón Ica, del barrio de San Sebastián, que debe su nombre a la iglesia ubicada en los jirones Ica y Chancay. Hija de don José Ayarza, pianista y cantor arequipeño.

Su infancia transcurrió paralela a la muy dura y lenta Reconstrucción Nacional; el Perú estaba en bancarrota. Fue una época en que los peruanos sin distinción de clases sociales sufrieron la misma impotencia, rabia, vergüenza, pobreza y el mismo dolor. Esto fenómeno social sería la razón de su cariño por las voces populares, que años más tarde se consolidaría pasando de la recopilación a la creación de obras musicales costeñas.

Se sabe que el 28 de setiembre de 1889, a los 8 años de edad, ofreció su primer recital de piano en el teat

ro Politeama, situado en la cuadra 2 del jirón Lampa, cerca de la iglesia de San Francisco, escenario famoso por ser tribuna de Manuel González Prada.

Su rescate de la tradición popular empezaría después de conocer a don Abelardo Gamarra, enamorándose cada vez más de las zamacuecas, mozamalas, tonderos, pregones, etcétera. Con el paso de los años, mientras acumulaba sus recopilaciones, iba perdiendo el temor de enfrentarse al "qué dirán" de una Lima conservadora, en la que no se concebía que una señorita "bien" guste de música de negros y cholos.

En todos los documentos que hemos leído sobre nuestro personaje, como si fuera un galardón, se señala que era hermana de Alejandro –"Karamanduca"–, cuyo mérito principal fue ser caudillo de un grupo que causaba desórdenes, alboroto y zozobra, como su mismo nombre lo indica: "La Palizada(1)". Me atrevo a esta afirmación, pues conocí a los dos hermanos, de personalidades totalmente opuestas. Ella irradiaba mucha simpatía.

Movido por la curiosidad, una vez le pregunté a Elías Ascuez cómo era la señorita Rosa Mercedes, me contestó que los había invitado un par de veces y que era muy atenta, que los atendía con té y bizcotelas y un pago por la entrevista; pero que cuando empezaban a cantar con Augusto y la guitarra de Pancho Agüero, ella se ponía a escribir cartas sobre el piano. Lo que ignoraba Elías era que la música podía escribirse en un papel.

A pesar de su formación musical itálica, consiguió acercarse mucho a las inflexiones que le dan el sabor a la canción del negro peruano. Lamentablemente, en la escritura musical occidental no existen grafías que representen "esos" requiebros afrodescendientes y andinos, lo que motivó que los cantores populares las dejaran de cantar, pues no las sentían suyas.

En la mozamala que consignamos, se puede apreciar el modo de hablar de su creador, el negro peruano.

La Rosa y el Clavel

Y salieron a bailar la rosa con el clavel
La rosa estaba encarná y el clavel ya por morir
Y de los dos que bailaban, ay que tentación
La rosa se deshojaba y el clavel no.

Y salieron a bailar y a cual bailaba mejor
Y la rosa aprisioná lucía más su esplendor
Y de los dos que bailaban, ay que tentación
La rosa se deshojaba y el clavel no.

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(1) Modismo referido a la crecida y desborde del río, que traía consigo palos, rocas, lodo. Grito de alarma.

Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.

lunes, 13 de junio de 2011

LEONOR O LA CONTAMANINA

VARIEDADES_180 (1).pdf - Adobe ReaderLEONOR O LA CONTAMANINA
De la selva su valse

Por Manuel Acosta Ojeda.

En la celebración de la fiesta de San Juan Bautista, hombres y mujeres van hacía los ríos a purificarse, recibiendo del santo "el baño bendito", para hallar salud y felicidad durante el año.

En 1997 tuve el honor de ser elegido presidente del jurado calificador del Primer Festival Amazónico de la Canción que se realizó en la ciudad de Iquitos, en Loreto, el 26, 27 y 28 de junio. De Roger Rumrrill García, poeta y defensor de nuestra Amazonía, vino la invitación.

Gloria Villasis Fajardo escribió la canción ganadora, interpretada por Elena Tamani, con una belleza amazónica indescriptible. La obra titulaba "Unidos por ti" –balada–; y trataba de los pueblos conectados por las aguas del "Río-mar", el Amazonas. A este concurso se presentaron más de 300 canciones, y tenía como único reglamento que los autores debían ser de la selva.

Allí me encontré con amigos de mi juventud, Santiago Gonzales Coronado apodado "Galleta", me contó la verdadera historia del famoso valse, conocida como "La Contamanina".

La ciudad de Contamana, capital de la provincia de Ucayali, fue fundada por el Padre Francisco Buenaventura, entre 1807 y 1808.

Se dice que originalmente el valse tenía sólo música. Sin letra. Y que esta bella melodía fue creada por un violinista italiano que llegó de Ecuador a principios de siglo XX hasta Iquitos buscando fortuna en la época de "la explotación de Chiringa" y que su título era: "Leonor". Don Alejandro Mera del Águila le puso letra al amor que el extranjero sentía por la bella joven loretana de nombre Leonor Olórtegui Reyes. Este amor correspondido no fue bien visto por la familia de la joven, razón por la que se la llevaron de la ciudad. Un dato interesante es que esta obra fue salvada por don Alejandro Mera del Águila, quien muy bien pudo inscribir la canción como suya, pues nadie sabe el nombre del misterioso enamorado.

Según mi amigo "Galleta", por 1906 la obra –aún sin letra– fue ejecutada por el señor Marcelino "Mashico" Estrella –iquiteño– quien tocaba un acordeonista.

Existen muchas letras que el pueblo le puso a la mencionada melodía. Todo esto desde 1910 hasta 1960 –más o menos–, cuando un señor Peralta de Radio Nacional de Iquitos, convocó a un concurso para fijar oficialmente una letra para que se cantara con tan bella música. Parece que hubo irregularidades en la calificación de la letra para la música de "Leonor". Y se le dio el primer puesto a una letra que no decía casi nada. Pero el pueblo reconoce lo que le pertenece. Y nadie cantó la letra ganadora, pero sí la que se canta actualmente, de don Juan Tecco Celis:

Él quien, me trajo hacia aquí
es el Ucayali, con su serpentear
yo surcándole voy, hacia ti mujer
para mi vivir, yo te he de querer
mi cantar es así, para ti mujer con amor
Contamana te vio nacer, con mucho placer

Estaba con el autor de la letra de La Contamanina, cuando me llevaron a un lugar donde me esperaba un reconocimiento que organizaron para mí los asociados a la ACAIL (Asociación de Compositores, Autores e Intérpretes de Loreto). Me quedé gratamente sorprendido, por la calidad de los cantantes, instrumentistas y autores.

"La Municipalidad de Maynas, en legítima representación del pueblo loretano, declara: Visitante ilustre, al señor Manuel Acosta Ojeda, Iquitos 29 de junio de 1997". Con estas emociones, uno siente que no ha trabajado en
vano.

Estos festivales deben repetirse, en cada región del Perú, para reafirmar nuestras viejas identidades, no para quedarnos en ella, sino para elevarnos, apoyados en sus sólidas raíces. No sólo en la música sino en toda la sabiduría ancestral. Transformándola sólo hasta donde no se resienta.

Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.

domingo, 12 de junio de 2011

"LAUREADO" MARTÍNEZ SMART


107 AÑOS DE UN CULTIVADOR DE TERNURA
"LAUREADO" MARTÍNEZ SMART

Por Manuel Acosta Ojeda.

"En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad."

Arthur Schopenhauer, filósofo alemán.

A partir de 1957, se me hizo costumbre asistir en las noches al diario "La Crónica" a ver a mi amigo, el periodista "Nico" Cisneros. Llegaban también personajes inolvidables como: Márquez Talledo, Nicolás Wetzell, Adrián Flores, Abelardo Núñez, entre otros. Una de esas noches, terminando el año 58, apareció un señor de anteojos, de piel morena, de pelo crespo y de mediana estatura, "Nico" nos presentó; era Laureano Martínez, prestigioso músico y dueño de una de las únicas cuatro editoras musicales que existían en la pequeña Lima de ese entonces, la Editora Martínez; que quedaba en la calle Gallinazos, hoy tercera cuadra del jirón Puno.

Mi obra musical no contaba con la aprobación de algunos músicos tradicionalistas, pues no era muy "criolla". Quedé gratamente sorprendido al saber que a este buen pianista, seguidor de la línea de Pinglo, le agradaran mis melodías. Desde ese día fuimos: Tío y Sobrino.

Nació el 4 de julio de 1903 en los Barrios Altos. Su padre era peruano, José Martínez Esquivel, quien tocaba la bandurria y su madre doña Juana Rosa Smart, chilena. Fue jockey, linotipista, siendo su primer instrumento la guitarra. Se casó con doña Marina Navarro en 1928, a quien dedica como si fuera una oración su valse: "Compañera mía, santa mujercita siempre bondadosa, que en mis horas tristes y en mis alegrías fuiste cariñosa; quiero que reacciones al horrible mal que hoy tanto te agobia y vuelva a sonreír tu carita hermosa..." su plegaría hizo efecto, pues su esposa se recuperó de la enfermedad.

Sus primeros valses en letra y música conocidos son: "Invoco tu nombre", "Oh Amelia", "Hace tiempo" y en el año 37 hizo "Lima de antaño", en respuesta a la ofensa del entonces alcalde de Miraflores, Eduardo Villena Rey, contra la canción criolla de Lima, quien le dijo que hiciera boleros y tangos y no huachaferías criollas. "La canción de Lima que pasó, hay que hacerla recordar, hay que hacerla renacer, en nuestro ser. No es posible olvidar tu belleza musical, la que siempre cantaré..."

Laureano tenía su orquesta "Aleluya Jazz" desde el año 39 hasta aproximadamente el 49, año en que viaja a la ciudad de Buenos Aires junto con Jorge Huirse, para presentarse con los hermanos Prado y Armando Paredes en radio "El Mundo".

Sigue siendo una interrogante, cuándo es que empieza a musicalizar los bellos versos de su coetáneo Juan Sixto Prieto Rodríguez, el primero sería el valse "El Provinciano" donde demuestra su talento musical, alinjertar melodías andinas al valse criollo, para reforzar la identidad cordillerana del tema. Este talento lo muestra en toda la obra que comparte con don Juan Sixto, aplicando la apropiada melodía a cada verso, para hacer de estos dos, una unidad. Para Laureano, la palabra es el elemento primordial, subordina la música a las características particulares de las frases gramaticales, respetando los acentos naturales de las palabras y adaptándose al ritmo natural del lenguaje.

Esta virtud de nuestro personaje permite, hasta ahora, emocionarnos al escuchar, por ejemplo:

"Quisiera que volvieran los días de mi infancia, para vivir alegre y sin preocupaciones".

Amargura, Fatalidad, Destino, Cholo y la polca Cholita demuestran nuestra aseveración.

También musicalizó en ritmo de valse los versos de Esmeralda Gonzales Castro, "Serafina Quinteras", titulados "Decepción".

Tras una penosa enfermedad falleció el 17 de enero de 1964, después de haber permanecido en el Hospital Edgardo Rebagliati.

El escritor Ricardo Walter Stubb, autor de "La Pampa y la Puna", le recitó en vida el poema hecho en su honor "Treno Poético".

"Laureano Martínez, flor del criollismo"

Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.

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sábado, 11 de junio de 2011

LA DÉCIMA DE NICOMEDES

VARIEDADES_177[1].pdf - Adobe ReaderACOSTUMBRADO A MELCOCHA, MANJARBLANCO HACE DAÑO


LA DÉCIMA DE NICOMEDES


Por Manuel Acosta Ojeda.
Como en las jaranas de antaño, este 14 de junio estaríamos cantando y bailando, marinera y valse en las celebraciones correspondientes a la "décima" de Nicomedes Santa Cruz Gamarra. Para festejar un cumpleaños, en toda casa que se respetara, como mínimo había "serenata", "santo" y "joroba". Pero había otros criollos que por tener tanto prestigio y/o amigos, convocaban como una especie de ensayo la "antevíspera" –que no era de amanecida– y después de la joroba, la corcoba, la recorcoba, el respinguete, el andavete y la octava. Habiendo hogares donde seguían celebrando el "día de la comadre" que vendría a ser la novena y luego dos o tres días más. Por lo que habiendo nacido "Nico" el 4 de junio de 1925, estaríamos en su "Décima".
Conocí a "Nico", en casa de Porfirio Vásquez, en la avenida Arica, Calle Pomabamba en 1950, luego a su señora madre doña Victoria Gamarra Ramírez en su domicilio, jirón Pastaza del mismo distrito; ella cantaba muy bonito canciones aprendidas a fines del siglo XIX. Y por 7 años fuimos inseparables, junto con Carlos Hayre Ramírez.
Era el penúltimo de los diez hermanos y el único "palomilla de barrio", hasta que se decide por el estudio, empezando a escribir sobre la presencia e influencia de las culturas afrodescendientes en el Perú.
Cultivador de la décima desde muy joven, decide –como él mismo tituló– salir "en busca de su destino":
"Sabía que ya me había quedado sin oficio. Justo al terminar la Segunda Guerra Mundial desapareció toda la herrería artesana que yo dominaba. Y un montón de gente tuvo que meterse hasta de cantor o poeta, como yo, porque trabajo ya no había y aprender un oficio a los cuarenta años, por ejemplo, era muy bravo".
Las experiencias traídas de sus viajes lo animan a participar profesionalmente en la música criolla, actuando como glosador y animador en el disco Gente Morena en octubre de 1957, junto con personajes inolvidables como los Hermanos Ascues, Huambachano-Pizarro, Juan Criado, Alejandro Cortez, entre otros.
El 1 de julio de 1958, el Suplemento de El Comercio le publica por primera vez: "Ensayo sobre la Marinera", dando inicio a su carrera periodística. Esta experiencia lo obliga a documentarse, consiguiendo –gracias a su inteligencia y persistencia– un asombroso bagaje cultural, que le ganó el respeto y la admiración de la intelectualidad peruana y extranjera, sin conseguirlos –para su dolor– de las clases populares por las que él luchaba.
Esta amargura lo llevó a abandonar la décima, empezando a trabajar en verso libre, alcanzando la calidad de poeta.
Es el eterno problema del artista, comprometido con la justicia, si hace arte docto, se aleja de las clases populares, pues no alcanzan a entender ese lenguaje, pero si hace arte sencillo, casero, "natural", todo creador que quiera calificarse de "popular", estará sacrificando y deteniendo la creatividad a la que está obligado por la dialéctica.
El Nicomedes que admiramos es el investigador, el estudioso, el científico, el sabio. Pero el "Nico" que recordamos es el palomilla, bailarín, bohemio, trompeador, amigo, aquel que escribió:
"En una mesa criolla
de carapulcras y tamales,
olvido todos los males,
en que la vida me embrolla.

Yo mismo voy a la olla 
y cogiendo un cucharón
me sirvo más menestrón,
porque aunque nadie lo note,
de tanto comer camote,
tengo dulce el corazón."

De: "Soy un negro sabrosón"


"Conservar la tradición
Sufriendo siempre lo mismo
Es vivir en callejón
y morir de inanición al compás del criollismo."

De: "Al compás del Criollismo"


"¡Mi cocotín, mi coquito!
si hay frío ¿po qué tu quemas?
Con tu ojo abieito no duemas,
¿Po qué tá quieto, neguito?
¡Míame, nego bonito!
¿Po qué tu cabeza baja...?
¿Quele su leche con miaja?


¿Quele jugá con lo michi?
¿Qué le pasa? ¿quele pichi?
¿meme meme? ¿há-ha há-ha..?" De: "Meme neguito"



"El agua la manda el cielo
La tierra la puso Dios
Viene el amo y me la quita
La p...ita que te partió"

De: "Cantares campesinos".


Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.


Meme Neguito – Nicomedes Santa Cruz.


viernes, 10 de junio de 2011

CANTO A LOS HÉROES DE ARICA

VARIEDADES_227[1].pdf - Adobe ReaderVICTORIAS QUE AVERGÜENZAN, DERROTAS QUE ENALTECEN


CANTO A LOS HÉROES DE ARICA


Por Manuel Acosta Ojeda.

Un día como hoy, 7 de junio de 1880, tuvo lugar la batalla de Arica, que se conmemora en todo el Perú, como la Jura de la Bandera. La heroicidad de sus defensores encabezada por el Coronel Francisco Bolognesi ha sido eternizada en muchos poemas y canciones, lamentablemente poco difundidos.


El poema con autor conocido más antiguo es "En la Tumba de Bolognesi", pertenece a Juan Pablo Suárez, creado al mes de la contienda, julio de 1880.


Y yo también como peruano tengo/ un corazón para sentir tu muerte/ llanto para llorar, llorar no verte,/ por eso amigo a tu tumba vengo.


Agobiada la Patria ya afligida/ su llanto riega en tu gloriosa tumba/ del cobarde enemigo aún retumba/ el vil acero que ultimó tu vida...


El valse más antiguo con autor sería "Recuerdos de Arica" o "7 de Junio" de don Nicanor Casas Aguayo (1885-1931), grabado por el dúo Montes y Manrique en Nueva York en 1911, con el nombre de Arica. Dicha canción figura con los registros: Columbia P-15 // 21394. Posteriormente, el dúo Almenerio- Saez lo graba, agregándole al iniciar: "Triste recuerdo de Arica / yo les voy a mencionar, / de esa tierra que hoy cautiva /no podemos rescatar" y omitiendo la segunda cuarteta, (Disco Víctor 72092) y que apareció por primera vez a la venta en el catálogo de Discos Víctor de los años 1919-1920, por lo que concluimos que la grabación debió ser del año 1918.


RECUERDOS DE ARICA

Un día siete de junio
de un año tan desgraciado,
un parlamento confiado
vino a intimar su rendición.
Eran las seis de la mañana
cuando un capitán se presentó,
a pedir la rendición de Arica
que Don Bolognesi no la aceptó.


"Tengo deberes sagrados
–repuso el gobernador–
y los cumpliré con honor,
es el deber de un soldado".


Bolognesi y Ugarte,
Moore, Sáenz Peña e Inclán,
otros más patriotas que van;
a todos se les oye su voz
con bizarro poder:
"¡soldados no hay que temer!"


Ya salieron al combate
como los leones sedientos,
a defender la bandera
con heroísmo y con fervor.
Ya resuenan los clarines,
la corneta y el tambor,
yo defiendo mi bandera
con valor en el campo de honor.


Llora, llora, pobre corazón,
llora por esos seres queridos,
que en la batalla de Arica murieron,
por defender su gloriosa nación.


Existen otros temas terriblemente tristes y hermosos que nos relatan los episodios de esta desigual batalla.

"Canción del Tren" o "Expulsión de Ariqueños" -1895- autor anónimo: Ya me voy, llorando estoy/ ya me voy, muy triste estoy/ mi corazón hoy se retira, pero mañana regresará,/ cuando mi Arica sea al fin libre/ de las cadenas del opresor...


A principios de la década de 1920, dentro del gobierno de Leguía, Carlos Alberto Saco escribió un pasacalle, al que "huachafamente" llaman Fox Camel. "Las Cautivas": "Somos dos heroicas hermanitas, hijas del Perú, nos hallamos prisioneras en el sur..."


"Cautivo" es una bella obra en ritmo de lamento que pertenece a Luis Vargas Zuñiga


Arriba del morro hay niebla/ también hay muerte y dolor
fue un día siete de junio/ día fatal ayay.

Murió el viejo coronel/ mataron al bravo león
también sucumbió un cachorro/ de catorce años ayay.

Con el último cartucho/ cautivo el morro quedó
Si a la fuerza te llevaron/ por la fuerza volverás.
Mañana del ocho de Junio/ bajan al viejo a enterrar
También bajan al soldado/ de catorce años ayay.

Ellos llevan por mortaja/ su bandera bicolor/
Roja de sangre valiente/ blanca de luto ayay.


Mención aparte merece don Lucas Borja Rojas, que desde 1950 empieza a recopilar y a componer la verdadera "Canción patriótica".


Gloria Eterna a los Héroes del Morro.


Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.

jueves, 9 de junio de 2011

LOS 100 DE UN CHOLO “MALAMBINO”

LUCIANO HUAMBACHANO TEMOCHE

LOS 100 DE UN CHOLO "MALAMBINO"

VARIEDADES_175[1].pdf - Adobe Reader



Por Manuel Acosta Ojeda.


En el barrio más antiguo de Lima, conocido como "Malambo", en la zona de Abajo'el puente, hoy distrito del Rímac, vino al mundo hace un siglo Luciano Huambachano, el 29 de mayo de 1910.


Sus padres fueron don Mateo Huambachano y doña Hermelinda Temoche, y como todo buen rimense estudió en el Colegio Adán Filomeno, situado frente a la Iglesia Perpetuo Socorro, en la cuadra 3 de Francisco Pizarro.


Su infancia no fue muy fácil, el barrio casi en su totalidad estaba habitado por negros, mulatos y zambos, quienes discriminaban por igual al cholo y al indio. Tuvo la suerte de contar con un buen oído y con una voz alta y potente, esto le permitió desde muy joven aprender a tocar la guitarra y a cantar mejor que muchos de sus vecinos.


Allá por el año 1932 conforma el dúo Pizarro- Huambachano, con César Pizarro, barrioaltino de los Naranjos nacido el 12 de febrero de 1905, quien tocaba la guitarra y hacía segunda voz; usando como repertorio principal la canción argentina de "tierradentro" y tangos, razón por la que optan por el nombre "Los Gauchos Peruanos". Cabe destacar que por esa época, casi ningún criollo limeño escapaba a la moda del canto y baile argentinos.


Tuvimos la oportunidad de escucharlos en persona en una de sus presentaciones en el Cine "Miraflores" en 1947, en la avenida Recavarren, frente al Teatro Marsano, vestían botas con espuelas, pantalón bombacho, sombrero a la espalda y demás indumentaria gaucha.


Leímos que en "La lira limeña" N° 99 figura el tango "Bailarín", con letra de César y música de Luciano. Extraño es que no aparezca en el libro de recopilaciones editado por la familia Huambachano en el año 2004. A comienzos de la década de 1940, trasladó su domicilio al pasaje Tercero N° 254 del Barrio Obrero, del Puente del Ejército, siempre en el Rímac.


Cultivó una gran amistad con Augusto Ascues Villanueva y este blasón le otorgó la simpatía y amistad de Braulio Sancho Dávila, Elías Ascues, Augusto Gonzales, Manuel Covarrubias, Samuel Márquez, Alejandro Arteaga y demás cantores, compositores y guitarristas de calidad.



"Barrio Bajopontino"
Barrio bajopontino de locas mocedades,
de "Peral", "El Molino", de lejanas edades.
Viejo barrio de verjel, de poetas y cantores,
de pintores al pastel y de guapos bebedores.

De "Malambo", "Las Leonas", "Pedregal", "La Condesa";
de regias comilonas, de santos y de sorpresas;
de "San Cristóbal", "La Cruz", "Caprera" y "Cantagallo",
del hogar con mucha luz de María Eugenia Cayo.


De Vilela, el "fondero"; de baños: "Piedra Liza",
del zambo guarapero, y de campanas a misa.
Barrio mío de velorios, de juerga y sana alegría,
de los alegres casorios y de la fiesta bravía.


Podemos anotar que sólo describe desde Malambo hasta Piedra Liza, lo que nos da el dato exacto de la extensión del Barrio Bajopontino a comienzos del siglo XX. Esta canción al igual que "La Perricholi" y "Chinita Rica" fueron grabadas por el Conjunto "Fiesta Criolla" con gran éxito por 1960.


Sucede, como en el caso de Laureano Martinez y Sixto Prieto, que cuando el músico es muy importante, opaca involuntariamente hasta el olvido al autor de la letra. "La Perricholi" fue escrita por Enrique Sánchez Osorio, mientras que "Chinita", –no "Chinita Rica"– pertenece al poeta criollo Carlos Romero Leith en la letra. Lamentamos no estar seguros del nombre del letrista de "Barrio Bajopontino", podría ser Moisés Vargas.


"Párame" este "amor fino" Luciano:
Sin penas ni desengaños
Sigue cantando allá arriba
Con tu voz tierna y altiva
Estos cien primeros años.


Cholo, "Chapana*", cantor, que los cumplas muy felices.

* Sobrenombre cariñoso para sus amigos muy íntimos.


Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.

miércoles, 8 de junio de 2011

EN HONOR AL MAESTRO

csmFelipePinglo_01CENTRO SOCIAL MUSICAL FELIPE PINGLO ALVA

EN HONOR AL MAESTRO


Por Manuel Acosta Ojeda.

Tras la muerte del maestro Felipe Pinglo Alva, ocurrida cuatro días antes, un grupo de sus mejores amigos tomó esta decisión para conservar y difundir su hermosa obra innovadora del cancionero popular costeño. Fue en casa de don Obdulio Menacho, en la calle Mercedarias 1071 en los Barrios Altos.

Su primera directiva fue la siguiente:
Presidente: Pedro Espinel Torres
Vicepresidente: Felipe Centurión
Secretario: Alejandro Rivera
Subsecretario: Ernesto Silva
Fiscal: Alfonso García
Tesorero: Obdulio Menacho
Director artístico: José Díaz

Su segundo local fue en la casa de José Moreno "Paquete", pasaría luego a la de Manuel Fajardo, para después trasladarse a la cuadra 9 de la avenida Abancay, donde funcionaría por más de veinte años. Con la llegada de la modernización y las grandes construcciones, el viejo local tuvo que ser abandonado, mudándose –gracias a la gestión de su presidente, José Luis Alvarado– a una casona dentro del Parque de la Reserva, cedida temporalmente por el entonces alcalde de Lima, Eduardo "Chachi" Dibós (1970), nombrado por el gobierno de Juan Velasco Alvarado. "Chachi", presionado por las quejas de "distinguidas" familias, se ve obligado a sugerir a la directiva del Pinglo varios locales de propiedad de la municipalidad. Se dio preferencia al ubicado en el jirón Conde de Superunda 692. Después de varios años, Defensa Civil lo declaró inhabitable, por lo que pasó a un espacio de la Asociación Guadalupana. Debido a la persistencia del ingeniero Julio Pizarro Flores, actualmente funciona nuestro centro musical en el pasaje Olaya 110-305, a pocos metros de la plaza Mayor de Lima.

Conocido como el "Templo del Criollismo", su fama alcanzó niveles internacionales, siendo punto obligatorio de visita de artistas como "Los Panchos", "Los Tres Caballeros", "Los Huasos Quincheros", Julio Jaramillo, Alberto Castillo, "Voces del Imperio" y muchos más.

Además de los consagrados por el disco, la radio y la televisión, también muchos no difundidos, pero de alta calidad, como los hermanos Govea, Alfredo Leturia, Teófila Ramírez, Fernando Hurtado, Augusto Ballón, Alberto Rubianes, Juan Ríos, Alfredo "Chapita" Weston, Alberto Douglas, los hermanos Salinas Marrufo, Ángel Monteverde, los hermanos Trigo, Ricardo "Curro" Carrera Saldívar, Samuel Márquez, Pancho Ballesteros, Juan José Araujo, Nicolás Wetzell, Juan Quispe Vila, Nemesio Falconí, y muchísimos más.

He tenido el honor de ser elegido presidente, sería responsabilidad que no hubiera aceptado de no contar con una junta directiva integrada por personas que no sólo aman la música peruana, sino que, además de ser bastante jóvenes, cuentan todos con una especialización.

Ellos son: Edgar Pérez Eyzaguirre, Luis Ríos Mimbela, María Eugenia Pizarro de Navarro, Gustavo Coloma Cavero, Julio Pizarro López, Carlos Castillo Grados, César Campos Rodríguez, Celeste Acosta Román, Guillermo Colchado Rodríguez y Abraham Noguera Bedoya.

Nuestro primer y más importante logro es haber recuperado la personería jurídica después de cuarenta y cuatro (44) directivas, lo que nos permitirá un mayor y mejor desplazamiento societario en el ámbito nacional y mundial.

Intentamos ampliar la limitación de "musical", abriendo nuestras puertas a todas las manifestaciones culturales, como son la pintura, el teatro, la poesía, etcétera. Guillermo Niquén estuvo a cargo de la última muestra colectiva pictórica y escultórica, titulada Colores de la Música 2010, donde se exhibieron trabajos de ilustres artistas plásticos.

Para el domingo 18 de julio próximo, estamos organizando un gran homenaje a "Felipe de los Pobres", como lo llamara Juan Gonzalo Rose, será en su mausoleo en el Presbítero Maestro a las 10 de la mañana, al que se ingresa por la tercera puerta, contando hacia el este.

Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.

martes, 7 de junio de 2011

CON EL MAYOR CARIÑO

VARIEDADES_172[1].pdf - Adobe ReaderSIN REBAJAS, NI DESCUENTOS

CON EL MAYOR CARIÑO



Por Manuel Acosta Ojeda.


Este domingo de mayo vergüenza debería darme marcar un día del año para querer a la madre; tomar del día una hora y de la hora unos instantes y con unos ramos de flores y unos versos miserables y un beso en la frente creer pagar lo impagable…


Este domingo de mayo vergüenza debiera darme que haya un día de la raza; lo acepto por segregarme como acepto sin disfraz un día de carnavales
y acepto el día del indio y acepto el día del padre
y hasta el día del idioma donde se ignora a Cervantes
pero me apena que exista solo un día de la madre
cuando toda una existencia no basta para adorarle....


Este domingo de mayo vergüenza debiera darme
deben haberlo creado para esos pobres hogares
donde el amor lo recuerda lo rojo del almanaque
o quizás para esos hijos que acarician con postales
a la que les dio la vida con llantos, sudor y sangre.


Este domingo de mayo vergüenza debiera darme
marcar el día, la hora y premeditar el instante
inventar un día al año para querer a la madre...
Este domingo de mayo vergüenza debiera darme.


Este poema pertenece a Nicomedes Santa Cruz Gamarra y fue escrito a principios de la década de 1960, coincidiendo en su argumento, con la publicación de la Encíclica "Populorum Progressio", publicada por el Papa Pablo VI en 1967, donde alza la voz contra el capitalismo salvaje, condena la avaricia financiera, el egoísmo y el paternalismo neocolonialista, reclamando un nuevo orden económico basado en los eternos valores cristianos: libertad, justicia y fraternidad.

En esta denuncia está comprendida la condena a la comercialización de fechas y valores humanos que en un tiempo fueron sagrados y eran motivo de reuniones y actividades de gran recogimiento y respeto: a la patria, al nacimiento del niño Dios, a la madre, etcétera.

Los autores populares nos dieron una demostración de cómo el amor a la madre, es más fuerte que la ambición por el dinero, que podría dar una canción comercial.

"Pobre mi madre querida, cuantos disgustos le daba, cuantas veces escondida llorando triste y sentida en un rincón la encontraba. Que yo mismo al contemplarla, el llanto no reprimía. Luego venía a conformarla, en un beso al abrazarla, en un beso al abrazarla cuando el perdón le pedía. /..." Valse argentino.
"Quién es Dios?, le pregunté a mi madre siendo niño; ella con dulces caricias, curiosa me preguntó: ¿para qué, saberlo quieres? ¡Para amarlo, madre mía! Y al ver que no sonreía, me dijo, pues Dios es Dios. Enfermé yo gravemente y sólo mi madre querida me dio con sus besos vida, con sus caricias salud, entonces le dije así: Madre, tú me has engañado, madre tú me has humillado. Dios no es Dios, Dios eres tú". Pasillo ecuatoriano.
"Con los placeres que el oro me produjo, pasaba sin cesar las horas yo. Y de mi bolsa el poderoso influjo todos gozaban de esplendente lujo, pero mi madre no. Pobre madre que de ella me olvidaba, cuando en brazos del vicio me dormí, un inmenso cortejo me rodeaba, a nadie mis afectos le faltaban, pero a mi madre sí. Cerca ya del último suspiro exclamo con dolor, ya todo terminó. Todos mis amigos, se apartan de mi lecho, nadie recuerda este humilde pecho, pero mi madre sí". Canción argentina.
Con vuestro permiso queridos lectores, no puedo dejar de mencionar la obra musical que me ha dado más satisfacciones a nivel del cariño, no sólo en el Per, sino fuera de él.

Madre, cuando recojas con tu frente mis besos,
todos los labios rojos,
que en mi boca dejaron
huirán como sombras
cuando se hace la luz.


Madre, esas arrugas se formaron pensando
¿dónde estará mi hijo?
¿por qué no llegará?
y por más que las bese
no las podré borrar.


Madre, tus manos tristes como aves moribundas
déjame que las bese
tanto, tanto han rezado
por mis locos errores y mis vanas pasiones



Y por último, madre
deja que me arrodille
y sobre tu regazo coloque mi cabeza
y dime hijo de mi alma para llorar contigo.


Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.




lunes, 6 de junio de 2011

MUSICA EN EL CENTRO DE LOS OBREROS

MÚSICA EN EL CENTRO DE LOS OBREROS



Por Manuel Acosta Ojeda.

El 13, 14 y 15 de enero de 1919, estuvieron inmovilizadas la ciudad de Lima y el puerto del Callao, debido al más grande paro general –hasta esa fecha–, en busca de una justa jornada laboral.

El tercer día de dicho paro, el gobierno de José Pardo envió al director de Fomento hasta el Parque Neptuno –hoy Parque de los Museos– donde estaban concentrados los huelguistas para dar lectura al Decreto con el que se oficializó la jornada de las ocho horas de trabajo en el Perú.

El 11 de noviembre de 1922, la música del triunfo conquistado, dio como resultado el nacimiento del Centro Musical Obrero de Lima.

"... El director del Centro era Delfín Lévano Gómez, obrero panadero, conspicuo dirigente del movimiento obrero inicial. El conjunto se componía de violín, guitarra, piano y clarinete. (...) el violín corría a cargo de un músico profesional invitado, de apellido La Madrid. Así lo atestigua Liberto Lévano, hijo del segundo matrimonio de Manuel Caracciolo Lévano Chumpitaz, padre de Delfín Lévano. La guitarra la tocaba el sastre anarquista Julio Caycho, muy activo en las luchas sociales de comienzos de siglo; un músico Reyes, de Huaraz, simpatizante de las ideas de los animadores, era el pianista. Delfín Lévano tocaba el clarinete, que lo había aprendido, por música, en sus días de recluta del Ejército". (1)

Su objetivo no fue exclusivamente tocar música, consciente o inconscientemente despertaron su creativa musical y la de los allegados a este grupo. Se esforzaron por dar una educación musical a sus hijos, ya que sabían que ésta amplía la percepción y por tanto el juicio critico.

Afortunadamente esta historia está respaldada por los manuscritos que pudieron salvarse del olvido del tiempo. Este "cancionero escondido" nos muestra la calidad de los géneros musicales a los que nuestros trabajadores tenían acceso. Se encuentran doce piezas de jazz, diez valses, seis tangos, tres himnos, dos pasodobles, una polca, una habanera, una mazurca, tres canciones francesas, muy aparte de los fragmentos de óperas y operetas encontrados.

En ese entonces, Lima tenía sólo cuatro barrios populosos: el Rímac, Monserrate, Barrios Altos, y La Victoria, siendo precisamente las zonas donde se dieron sus principales actuaciones.

El Centro Musical no duró mucho, Leguía y su oncenio terminaron por sepultarlo antes de 1925 y como es de imaginar fue destruido todo material que recordara su existencia.

Es conocida la amistad de Felipe Pinglo y Delfín Lévano, lo que explicaría la elevación de la calidad melódica y literaria en su obra, a fines de la década del 20.

Por otro lado, en el Callao, Eduardo Márquez Talledo detiene sus composiciones románticas, en solidaridad con los problemas de sus compañeros de clase y escribe los valses:

"Pobre Obrero"

"Esa eterna misión del obrero,
labrar el porvenir del mundo entero,
ser el crisol donde perpetuamente
se funden porciones de dinero.

Ya suenan las sirenas matinales
Llamando con afán al pobre obrero
Que acude con sus callosas manos
A convertir en oro, el hierro y el acero/...


"Sábado, día del Pueblo"

Sábado, día del pueblo
Tremenda equivocación
El pueblo no tiene día
Sólo tiene explotación /...


Estos dos valses junto con 7 obras de Felipe Pinglo Alva, fueron prohibidas de ser cantadas en la Radio, durante el gobierno de Oscar R. Benavides, por considerarlas subversivas.

Lo que nos invita a recordar que un artista verdadero, no puede estar indiferente ante los problemas de su pueblo.

Desde 1905 en el Perú, se conmemora el 1º de mayo como "Día del Trabajador" en honor a los mártires de Chicago ejecutados en dicha fecha de 1886.

(1) "Un cancionero escondido" Edmundo Lévano- PUCP: 1998.


Tomado de la Revista Variedades del diario El Peruano.