LA "ANITA" DE PABLO CASAS
LA BUENA "MUSA" DEL VALSE
Por Manuel Acosta O
jeda
Tomado del suplemento Variedades
A pocos días de haberse celebrado el día internacional de la mujer, el autor hace referencia a la presencia de ésta en la obra de Pablo Casas, autor de uno de los valses más tiernos del cancionero costeño, y que a pesar de sus casi 80 años, se mantiene vigente.
Pablo Casas Padilla nació el 13 de marzo de 1912, en la calle conocida como el Asequión, hoy jirón Huari, en Barrios Altos. Su familia se trasladó al barrio de Santa Catalina, cuando él ya era un adolescente y
tocaba la guitarra. Muy cerca de su nuevo domicilio vivía un señor de apellido Arroyo, quien vendía leche en horas muy tempranas de la mañana. Una de las hijas de este señor se llamaba Anita, cariñosamente conocida como "la cholita", trabajaba como obrera textil en la fábrica de confecciones "La Tricotense" –tricotar es tejer a mano o a máquina–. En la misma vecindad vivía una joven muy hermosa, del tipo que se denomina "sacalagua" –zamba de pelo rubio–; Olga era su nombre, una muchacha coqueta que usaba sus encantos con Pablo para que él y sus amigos, el "Chino" Villalba –cantor– y "Gardelito" Vásquez –primera guitarra– fueran
a dar serenatas a gente que no era del barrio. Embelesado, se enamora perdidamente, hasta que fue dándose cuenta que estaba siendo utilizado. Así nace su valse "Olga":
Tú crees que si confesé
la pasión que había en mi
¿Fue porque no te amé?
La prueba de hombre doy
Te puedo perdonar, por tu mal proceder (...)
Mientras tanto Anita, –a pesar de ser conocida en el barrio la pasión de Pablo por Olga–, había acumulado tanto cariño por él, que le consigue trabajo en "La Tricotense" y también al Chino y a Gardelito.
La preocupación de ella por el bienestar de su amado, –pues su trabajo como obrero lo obliga a dejar la bohemia y consigue ingresos económicos–, hace que nuestro autor vaya correspondiendo poco a poco al amor de la buena "musa":
Quisiera confesarte mi cariño
quisiera que comprendas mi dolor
no sé cómo podré explicar
mi afecto, mi pasión, mi amor
mas temo el llegar a fracasar.
Tal vez será la falta de optimismo
que me haga rehusar mi confesión;
no puedo soportarlo más,
presiento que me aceptarás
entonces por mi triunfo cantaré.
Feliz seré, entre tus brazos me enterneceré
y a los acordes de un modesto vals,
la dicha eterna te la brindaré.
Anita, ven, a acariciarme como anhelo yo,
si tú comprendes bien la realidad,
no atormentes por piedad mi ser.
Tuve la suerte de ser muy amigo y hasta compadre de Pablo, acompañándolo por más de 20 años; en muchas reuniones, maltrataban sus valses, alterando la letra y hasta la
música. Jamás lo vi corregir a nadie. Felizmente en el disco "Cantan los autores", tenemos la versión de labios del autor.
Cuando la relación se consolida, y la "musa" queda embarazada, nuestro autor escribe "Dos contra el mundo":
Es Ana, mujer de mis ensueños
la que con su ternura y fe
a mi amor cautivara.
En medio de tanta indiferencia
luchando con paciencia
a mi amor alcanzó.
Hoy día, mi amor le pertenece
goza de mi cariño fiel
que bien se lo merece.
Por eso, orgullo, altanero
le digo al mundo,
es dueña de mi amor.
Hoy día la vida nos sonríe
y el fruto de nuestro amor se acerca.
La dicha nos brinda sus halagos
mandándonos el fruto
cual rayos solares,
luz de nuestro hogar.
Más tarde, cuando los años pasen
y el tiempo me haya tornado abuelo
entonces, con toda mi alegría
daré gracias al cielo,
por el hijo bueno, fruto de mi hogar.
Los historiadores y/o críticos de nuestra canción, no la conocen a fondo y por tanto ignoran que un 99 por ciento de nuestros primeros autores eran obreros de diferentes oficios y que no contaban con un abundante vocabulario, motivo por el
cual encontramos en los viejos valses frases mal construidas, por la mala acepción de las palabras.
Así como nos esforzamos en entender qué han querido decir algunos poetas, debemos –con la mejor voluntad– descifrar el mensaje de nuestros sencillos autores.
Si el tìtulo era " dos contra el mundo" y esta en un cuadro que Juan Valdivia Carbajal a la sazòn presidente del "Tipuani" mandò confeccionar con el tìtulo de todas sus canciones. Inexplicablemente Don Oscar Avilès lo grabò con EL "Curro" Carrera y le cambiò el titulo por "Ana"
ResponderEliminarlo que molestò mucho a su hijo Gustavo Avilès qepd
quien cantaba y se sabia de memoria todos los valces del Tio Pablo.